Andrés III murió el 14 de enero de 1301. Su muerte creó una oportunidad para que una docena de señores u "oligarcas", que en ese momento habían logrado la independencia de facto del monarca, fortalecieran su autonomía.Adquirieron todos los castillos reales en varios condados donde todos estaban obligados a aceptar su supremacía o a irse.Ante la noticia de la muerte de Andrés III, el virrey Šubić invitó a Carlos de Anjou, el hijo del difunto Carlos Martel, a reclamar el trono, quien se apresuró a Esztergom, donde fue coronado rey.Sin embargo, la mayoría de los señores seculares se opusieron a su gobierno y propusieron el trono al hijo homónimo del rey Wenceslao II de Bohemia.El joven Wenceslao no pudo fortalecer su posición y renunció en favor de Otón III, duque de Baviera en 1305. Este último se vio obligado a abandonar el reino en 1307 por Ladislao Kán.Un legado papal persuadió a todos los señores para que aceptaran el gobierno de Carlos de Anjou en 1310, pero la mayoría de los territorios permanecieron fuera del control real.Asistido por los prelados y un número creciente de nobles menores, Carlos I lanzó una serie de expediciones contra los grandes señores.Aprovechando la falta de unidad entre ellos, los derrotó uno por uno.Obtuvo su primera victoria en la batalla de Rozgony (actual Rozhanovce, Eslovaquia) en 1312. Sin embargo, el señor más poderoso, Matthew Csák, conservó su autonomía hasta su muerte en 1321, mientras que las familias Babonić y Šubić solo fueron subyugadas en 1323.